Evolución
del Baumanómetro
Actualmente,
en el ámbito de la Medicina podemos darnos cuenta que gracias al acelerado
crecimiento y avance tecnológico, se han creado aparatos capaces de realizar
actividades tan simples como lo es la toma de presión arterial de una
manera más sencilla.
Gracias
a muchos de estos inventos y avances en la tecnología, es posible contar con
mecanismos que nos permiten realizar un diagnóstico aún más preciso de las
enfermedades e influyen en el tratamiento eficaz de ellas, lo que ha dado paso
a los hospitales de tercer nivel que cuentan con tecnología de punta
permitiendo realizar lo que hace un tiempo parecía imposible porque
desde mi perspectiva se ha roto la cadena de creer en lo
imposible haciéndolo posible, y que no dudo, en un futuro no muy
lejano podremos ver aun mas cosas que creemos en este momento no son
posibles.
La toma
de la presión arterial es considerada hoy en día un signo vital, recordemos que
éstos signos comprenden el ritmo cardíaco, la frecuencia
respiratoria, la temperatura ademas de la ya mencionada, presión arterial. El
médico puede observar, medir y vigilar sus signos vitales para evaluar su nivel
de funcionamiento físico debido a que representan parámetros clínicos que
reflejan el estado fisiológico del organismo humano, y esencialmente
proporcionan los datos (cifras) que nos darán las pautas para evaluar el estado
homeostático(equilibrio en su salud) del paciente, indicando su estado de salud
presente, así como los cambios o su evolución, ya sea positiva o negativamente.
Precisamente
por esta razón, suele ser importante la toma de
la presión arterial, sin embargo para llegar al
baumanómetro digital que hoy en día conocemos, partimos desde saber que los
Egipcios tomaban el pulso guiándose de la palpitación de
las venas; así, luego entonces no es hasta mediados del
siglo XIX cuando doctor Stephen
Hales realiza los primeros experimentos para medir la
presión sanguínea, dicho experimento es realizado con una yegua donde
canalizó una arteria con un tubo de vidrio y observó cómo la columna de sangre
ascendía con cada latido del corazón. Continuando con esta evolución, el
fisiólogo francés Poiseuille fue el primero en emplear una columna de
mercurio como primera idea de instrumento de medición de la presión arterial,
en 1828 gana una medalla en la Academia de Medicina de París por dichas
investigaciones. Un año antes Samuel Siegfried Karl Ritter von Basch inventó
el baumanómetro de columna de agua. Las ideas de Poiseniulle permiten al
doctor/ingeniero Carl Ludwig desarrollar el kimografo en 1847; recordemos que el kimografo era un
instrumento para el registro de señales procedente del movimiento de un órgano o dispositivo
óptico y que actualmente
ha sido reemplazado con por el polígrafo.
Continuando
con las investigaciones para el invento del baumanómetro actual, y a sabiendas
de que los procedimientos antes mencionados se basaban
en métodos invasivos, en el año de 1855 surge uno de los
precursores de la visión “no invasiva” fisiólogo alemán Vierordt (con
su precursor denominado esfigmógrafo),
tuvo buenas ideas pero no consiguio el éxito esperado hasta que Etienne
Jules Marey en 1860 mejora el instrumental y diseña un baumanómetro
también conocido como esfigmomanómetro portátil y no intrusivo.
El avance de las técnicas no invasivas fue determinante con
las mejoras realizadas a los esfigmomanómetros y una de las más relevantes fue
la que en 1896 realiza Scipione Riva-Rocci inventando elde columna de
mercurio
Asi, En 1905 el médico ruso Nikolái Korotkov descubre un
método "no invasivo" capaz de medir fácilmente la presión arterial
mediante auscultación. Comunica su descubrimiento en una simple nota de 207
palabras a la Academia de Ciencias Médicas de San Petersburgo. Y en 1915
William A. Baum inventa el baumanómetro esfigmomanómetro tal y como se
conoce a comienzos del siglo XXI,.
Así mismo,
en la década de los años setenta se comenzó a introducir en los ambientes
hospitalarios los baumanómetros digitales capaces de realizar medidas
automáticas, permitiendo así que fuese posible adquirir un
instrumento de medida y ocuparlo sin necesidad de un personal capacitado,
permitiendo así su adquisición en farmacias.
Un dato
curioso que me parece muy importante es que los baumanómetros de mercurio
que aun son utilizados en ciertos centros hospitalarios ya se han ido
retirando poco a poco, debido a que suelen ser instrumentos no
biodegradables por el mercurio que es no degradable, bioacumulable, que
pasa al medio ambiente por evaporación o a través de las aguas residuales, y se
deposita en el fondo marino, en el suelo y en sedimentos que pueden entrar
posteriormente en la cadena alimentaria.
Así,
hoy en día contamos con los baumanómetro automáticos (denominados
también digitales) pueden ser de brazalete aplicable a la muñeca, al brazo o
incluso a un dedo. Que permiten a
los pacientes hipertensos controlar a diario y de una forma sencilla su tensión
y pulso sin salir de casa.
las
ventajas de facilidad de uso, se encuentra además que es muy empleado por
profesionales en medicina de urgencia donde los ambientes ruidosos
del entorno no permiten realizar una auscultación fiable. De la misma forma
resultan aconsejables en entornos donde hay elevada presión asistencial:
clínicas, centros sanitarios, hospitales, etc. Los
baumanómetros electrónicos o automáticos, no requieren de un estetoscopio
adicional como el de mercurio.
Luego
entonces, para concluir podemos darnos cuenta de que los avances en
la tecnología han sido creados para facilitar los procesos de
entendimiento del entorno y con ello lograr un mejor nivel de vida,
la cuestión aquí es saber utilizar todo de la manera adecuada
e informada, porque estamos envueltos en un problema de consumismo donde
adquirimos productos sin saber explotarlos al máximo ni tampoco
usarlos de la forma correcta.
Ademas,
hablar de avances tecnológicos nos lleva a hablar de
mayor preparación, de una explotación intelectual mas
grande que muchas veces la vemos reducida, tener una visión amplia,
ser creativos y competentes nos ampliara el panorama y podremos
ser capaces de crear o innovar aquello con lo que ya contamos o
algo que aun estar por inventarse, para que los procedimientos no solo en
medicina se vuelvan mas sencillos y eficaces sino en todos los ámbitos de
la vida.
VANESSA VAZQUEZ GONZALEZ
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